Ayer la montaña de Covilhã amaneció de otro color. Finalmente la nieve llegó para teñir la sierra de la Estrella en blanco. El mes de febrero llegó con la borrasca Helena que trajo el esperado fenómeno meteorológico que prácticamente hasta ayer, 2 de febrero, no se pudo disfrutar. Gracias a la presencia de un brillante sol, el día fue estupendo para disfrutar de la nieve recién caída. La suerte también acompañó a un gran porcentaje de personas que eligieron para disfrutar este fin de semana en esta zona, por ser sábado.
Ahora la panorámica de Covilhã ha cambiado su fondo. Las verdes laderas son blancas cúspides que atraen a numerosas personas deseando disfruta de la nieve en el tenido como punto más alto de Portugal.
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